Módulo 2: Haciendo herstory en equipo


Gaceta de Madrid, 9 de marzo de 1924
El  proceso del reconocimiento del derecho de sufragio para las mujeres ha sido largo pero, finalmente, se materializó en el siglo xx gracias al empeño de muchas. En España, se aprobó el sufragio universal  el 1 de octubre de 1931 y ello no hubiera sigo posible sin la generosidad y compromiso de Clara Campoamor. Hay que recordar que las mujeres españolas ya podían votar en las elecciones municipales desde la dictadura de Primo de Rivera, concretamente, desde el 8 de marzo de 1924 y, con la condición de ser cabeza de familia, supuso el primer hito en la conquista del voto femenino. 


ABC, 21 de noviembre de 1933

El siguiente paso sería conseguir que las mujeres tuvieran el derecho a voto en las elecciones generales pero la tarea no resultó ser nada fácil. Al iniciarse la Segunda República, paradójicamente, las mujeres no podían votar pero sí podían ser elegidas como representantes en las Cortes, de hecho había 3 diputadas en el Parlamento: Margarita Nelken, Victoria Kent y Clara Campoamor. ¿Existían 3 diputadas pero las mujeres no podían votar en las elecciones generales? Sí, has leído bien. Existía el sufragio pasivo pero no el activo. Es una situación un tanto desconcertante, ¿verdad? y más aún cuando dos de las tres diputadas no querían que su propio género votara. Las dos primeras apostaban por el aplazamiento del voto femenino o su condicionalidad mientras que Clara Campoamor luchaba por el derecho  a voto de la mujer sin condicionantes y pronunció un maravilloso lema que ha hecho historia. "una mujer, un voto". De esta forma, y a pesar de toda la presión en contra del sufragio universal, ganó la postura defendida, entre otros, por la diputada Campoamor, quien también contribuyó con un memorable discurso parlamentario. Hay que valorar el contexto histórico, la presión de la sociedad y de la oposición, saber leer entre líneas para poder comprender la profundidad de su discurso y los inicios del movimiento, de hecho, llaman la atención algunos fragmento como éste: "Yo, señores diputados, me siento ciudadano antes que mujer, y considero que sería un profundo error político dejar a la mujer al margen de ese derecho, a la mujer que espera y confía en vosotros; a la mujer que, como ocurrió con otras fuerzas nuevas en la revolución francesa, será indiscutiblemente una nueva fuerza que se incorpora al derecho y no hay sino que empujarla a que siga su camino.

Wikipedia
Desde luego, no nos debemos cansar de hacerle homenajes a esta inigualable mujer, a Clara Campoamor, infatigable en su defensa de los derechos de la mujer, la no discriminación por cuestión de sexo y la igualdad jurídica entre hijos e hijas habidos dentro y fuera del matrimonio, entre otras cuestiones.




Simplemente, gracias, Clara.




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